Cuatro personajes que hablan del sida, el calentamiento del planeta, la aceptación del otro y el problema que esto les produce, son las ideas centrales de “El Arca de Noelia”, la obra de teatro que en el 2008, se hiciera acreedora del 1er Lugar en el Certamen de Dramaturgia Latinoamericana organizado por Fundación La Barraca.
El texto es original del reconocido dramaturgo mexicano Humberto Robles, quien ha afirmado que la obra surgió de su imaginación y su experiencia como seropositivo. Aunque inicialmente el estreno del montaje estaba fijado para mediados de agosto de 2009, integrantes de la agrupación manifestaron que una serie de “inconvenientes con el patrocinio” les impidió cumplir el compromiso adquirido.
Actualmente la obra se ensaya con un elenco compuesto, por las actrices Sonia Prieto (Nohelia) y Lourdes Rojas (Genoveva) protagonistas de obras como “Monólogos de la Vagina”, “Soliloquio en Negro Tenáz” y “Dos viejos pánicos”, acompañadas por Alejandro Bertho (Esteban) y Luis Gabriel Ramírez (Alex) integrantes de la planta estable de Fundación La Barraca.
EL ARGUMENTO
La pieza nos muestra cómo Noelia una abuela de 70 años preocupada por el calentamiento del planeta y con rasgos de demencia senil, está empeñada en construir un arca. Genoveva, la madre de Alex, se debate entre las drogas y su trabajo como defensora de los Derechos Humanos. La historia se complica con la llegada de Esteban, el inquilino, pues su presencia en la casa le hará más difícil el proceso de aceptación de la realidad de su hijo a Genoveva.
Los conflictos personales que se van develando en esta pieza son tan duros como reales. Por eso el jocoso personaje de Noelia y su noble intención de construir una embarcación para “animales puros e impuros” se contrapone a las experiencias amargas. Un propósito según Humberto Robles, el dramaturgo de la pieza, se explica mejor con una de las frases que dice la abuela en la obra: “Hay que hacer un mundo donde quepan muchos mundos”.
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